Desde que llegué a Céu do Mapiá tuve la grande oportunidad y el honor de colaborar con Maria Alice Freire directora y fundadora del Centro Medicina da Floresta (mi adorada madrinha y su hija Julinha en la foto) que hacen crecer día a día este maravilloso proyecto de
Medicina da floresta, con la ayuda de un grupo de mujeres fuertes y aguerridas, los jóvenes, los niños de Mapiá y la apreciada ayuda de quienes nos visitan en la vía del conocimiento.
Toda mi admiración y respeto va para esta grandiosa obra y quienes la suportan.
Es simplemente increíble observarlas a la obra, con cuanto amor, dulzura y delicadeza tratan las plantas, a mi por lo menos se me pone la piel de gallina, consiguen hacer que te raportes con las plantas de una manera totalmente nueva, en especial para quien como yo ha pasado su vida en la ciudad y ha perdido ese contacto único y divino con las plantas, hemos dejado de escuchar el universo que nos habla en cada momento...
Gracias a todas y todos por todo lo que me estáis enseñando de la vida y de mi misma ;)